Después de haber hablado de edificios magníficos y emblemáticos y sus historias , ahora me toca hablar de lo que está mal, mal construidos y mal posicionados, y los factores a los que esto afecta. Los efectos negativos de un urbanismo irracional, el gran problema social, económico y ambiental del litoral mediterráneo, se acentúan visiblemente en el Levante español.
Científicos y ciudadanos advierten que este modelo autodestructivo está construyendo una sociedad problemática y eliminando la visión de un desarrollo futuro. Esto suele justificarse alegando coyunturas económicas ineludibles o posibilidades de negocio rápido que no pueden ser desaprovechadas.
En el levante español, este desarrollo depredador se ha visto favorecido por los ayuntamientos con promotores y constructores mediante complicidades políticas cimentadas. una nueva élite urbanística potencia el discurso de urbanización social, lo que explicaría que existan en la provincia de alicante ,en proceso de desertificación, más de 40 proyectos de campos de golf, a los que se asocian miles de viviendas.
Ante este panorama deprimente, se levantan dos banderas rebeldes. Es un motor económico y un aumento. El Producto Interno Bruto es el término inicial cuando se busca una justificación.
Un paisaje sin identidad estandarizada fruto de la especulación inmobiliaria tiene efectos indeseables: polarización social, disminución de la clase media, falta de infraestructura, clasificación generosa de terrenos comerciales, disminución de la calidad de vida, aumento del poder político de las élites inmobiliarias, cabildeo de los propietarios de áreas residenciales, terrenos y viviendas, aumento del costo de la vivienda, empeoramiento de los ingresos de los más privación de vivienda en propiedad, deterioro de los espacios públicos, aumento de los índices de criminalidad y tensiones entre barrios.
La macrourbanización se construye completamente desconectada de los núcleos de población existentes, lo que redunda en sencillos y rápidos beneficios para las arcas de la ciudad en el corto plazo. Este tipo de urbanismo difuso no suele cubrir los costes en los que incurre .
Gueto blindado para los ricos
Para mantener activas sus ofertas a pesar de los inconvenientes, los promotores han ideado los llamados desarrollos de lujo, típicamente patrocinados por influyentes equipos inmobiliarios de capital extranjero. La urbanización de lujo proyectada de la zona del PAU 21 del municipio de Orihuela (Alicante) es un claro ejemplo. Planea construir más de 200 viviendas y un enorme campo de golf. Estas urbanizaciones para ricos las convierten en auténticos guetos segregados socialmente de las zonas en las que se fundaron. Es un modelo elitista que beneficia el rechazo social y la discriminación en lugar de producir cualquier tipo de ganancia económica o social en su campo.
No relacionado con la calidad de vida.
Por lugares conocemos aquellos espacios identitarios que tienen una historia y una cultura y viabilizan la interacción de la población.
En Orihuela, desde los años 80, se construyeron unas 15.000 viviendas ilegales, construidas también sin respetar la legalidad urbanística, con más edificabilidad de la permitida, sin respetar las mínimas zonas verdes, en suelo no urbano, a veces en zonas inundables, sin infraestructuras , no pagaba impuestos, pero requería servicios del gobierno de la ciudad.