iar-irene benito gutiérrez

Rafael Guastavino

Rafael Guastavino era un arquitecto valenciano que desarrolló la mayor parte de su trabajo en Estados Unidos donde desarrolló un sistema constructivo de bóvedas llamado La Volta Catalana que tuvo gran éxito.

Pasó su infancia en Valencia rodeado de edificios como la Catedral o la lonja de la seda que luego tuvieron influencia en su obra.

A los 19 años se trasladó a Barcelona para estudiar la carrera de Maestro de Obras. Antes de acabar sus estudios, construyó la fábrica textil Can Batló. Otras obras significativas de su etapa en Barcelona fueron la Casa Blajot y el teatro de la Massa, éste último no lo pudo inaugurar porque estafó a unos inversores y tuvo que salir huyendo del país hasta acabar en Nueva York.

La mayor aportación de Guastavino a la construcción fue la Bóveda tabicada o Volta Catalana, su uso estaba ampliamente extendido por el Mediterráneo debido a la influencia árabe y consistía en cubrir el techo con ladrillos colocados por su parte plana y unidos por la parte más estrecha mediante cemento. La gran ventaja de este sistema era que reducía costes, pues se sostenía por sí mismo, con lo cual no necesitaba andamios y, además, era resistente al fuego. Su gran logro fue utilizar este sistema en grandes dimensiones utilizando una variante del cemento, el portland, todavía más ligero e igualmente ignífugo. Este sistema constructivo fue patentado en España.

Con 40 años se instaló en Nueva York, donde sus inicios fueron difíciles ya que no conocía el idioma ni tenía contactos allí, trabajó como dibujante y delineante hasta que pudo construir su primer edificio con “volta catalana”. Con la construcción de la bóveda de la Biblioteca Pública de Boston alcanzó la fama, gracias a su técnica constructiva a prueba de fuego, debido al miedo a los incendios que habían asolado grandes ciudades como Chicago o Boston por el predominio de los edificios de madera.

Patentó el sistema constructivo de la volta catalana como “Guastavino System”, con el que llegó a dar forma a más de 1000 edificios. Esto hizo que los arquitectos locales lo incluyeran es sus proyectos y así acabó fundando su empresa en Estados Unidos, la Guastavino Fireproof Construction Company, cuya obra aún se puede ver hoy en muchos edificios emblemáticos de la Gran Manzana.

Su sistema ignífugo causó sensación en todo el país y empezaron a lloverles proyectos para construir oficinas, rascacielos, bibliotecas y edificios estatales.

La Guastavino Company construyó una fábrica “La Cerámica” para ofrecer productos cerámicos ignífugos con un amplio catálogo de formas y colores. Con los materiales cerámicos porosos jugaron con la acústica, o bien para amortiguar el sonido en la antigua estación de Penn, o bien para hacer viajar el sonido de un lado a otro de la bóveda, pudiendo escuchar los susurros de alguien que está al otro extremo de la estación en Gran Central de Nueva York.

Entre sus más de 1000 obras podemos destacar: la Biblioteca pública de Boston, la catedral de Saint John de Divine o la Grand Central Station en Nueva York, el Oyster Bar, el Great Hall de Ellis Island, el puente de Queensboro, el Hospital Monte Sinai, el Carnegie Hall de Central Park, el zoo del Bronx o el templo Emmnanuel, el Metropolitan Museum o las estaciones de City Hall y Pensilvania de Nueva York.

Trabajó en Cuba, Canadá, México y la India, pero sobre todo en Estados Unidos, donde dejó más de 1000 construcciones, de las que 600 continúan en pie.

Su obra fue redescubierta en Nueva York gracias a los movimientos sociales que defendían la conservación de los edificios históricos de la ciudad, en particular la salvación de la Grand Central Station, cuyas bóvedas había construido Guastavino, donde se planeaba construir un edificio de 59 plantas, fue liderada por Jackeline Kennedy y gracias a ello se creó una conciencia colectiva para la conservación del patrimonio arquitectónico contemporáneo de Nueva York, del que Guastavino es uno de sus máximos exponentes.

Se le conoce como el arquitecto de Nueva York y de su apasionante vida y obra se han hecho documentales:

https://www.rtve.es/play/videos/imprescindibles/el-arquitecto-de-nueva-york-rafael-guastavino/3571098/

 E incluso han inspirado una novela: “A prueba de fuego” de Javier Moro. https://www.planetadelibros.com/libro-a-prueba-de-fuego/318614

Dibujo de la Bóveda del ayuntamiento de Nueva York

Quiero ser arquitecto_ Campo Baeza

Me gustaría reflexionar sobre un libro llamado «Quiero ser arquitecto» de Campo Baeza. En él, el autor describe cómo se construye esa personalidad tan característica de los arquitectos que, más allá de las estructuras y los proyectos, se nutre de arte, literatura, música y hasta la cocina. Campo Baeza nos explica lo bonita que es la arquitectura y más de uno deseará ser arquitecto después de leer el libro .

Pienso que el libro nos ayuda a entender lo que es ser arquitecto y nos informa de los sitios donde se puede estudiar arquitectura y de las salidas que tiene esta carrera. Básicamente el autor nos proporciona todos los motivos por los que elegir esta carrera, así como también nos menciona el arduo trabajo que hay que hacer para completarla en los cinco años correspondientes. Después , es tu elección si escogerla o no.

También compara la arquitectura con el arte, la cocina, la música e incluso la medicina porque todo arquitecto debe trabajar tan duro como cualquier artista, músico, cocinero o médico. Además , debe tener vocación porque como dice campo Baeza, «la arquitectura es vocacional». Así como las profesiones citadas anteriormente. Otra de las afirmaciones que hace el autor y con la que estoy bastante de acuerdo es en la q dice que un arquitecto no es el que hace un edificio sin más, sino el que es capaz de hacer un edificio de manera que le aporte belleza a la ciudad donde se encuentre.